
Prevalencia del Dolor en Pacientes Paliativos
El dolor es un síntoma presente en la gran mayoría de los pacientes que reciben cuidados paliativos, y su prevalencia varía según el tipo de enfermedad subyacente. Su manejo efectivo es fundamental para garantizar la calidad de vida en cada etapa de la enfermedad. Este apartado aborda los aspectos más relevantes sobre la valoración, tratamiento y acompañamiento en situaciones de dolor, especialmente en la fase terminal.
Enfermedades con mayor tendencia al dolor:
Pacientes con cáncer
Pacientes con SIDA
Pacientes con enfermedades cardiovasculares
Pacientes con insuficiencia renal
El umbral del dolor
El umbral del dolor se refiere a la capacidad de una persona para tolerar el dolor antes de que se vuelva insoportable. Este umbral no es estático; varía entre individuos y puede cambiar en función de diversos factores físicos, emocionales y sociales. Comprender estos factores puede ser crucial para mejorar la calidad de vida de los pacientes en cuidados paliativos. El dolor no solo depende del daño físico o la enfermedad subyacente, sino también de cómo el cuerpo y la mente procesan estas señales. Mientras que algunos factores pueden ayudar a elevar el umbral del dolor, otros pueden reducirlo, haciendo que las personas sean más sensibles a los estímulos dolorosos.
Factores que reducen el umbral del dolor
Apoyo emocional y psicológico: Contar con una red de apoyo sólida.
Tratamientos efectivos: Uso adecuado de analgésicos y terapias complementarias.
Prácticas de relajación: Meditación, yoga o respiración profunda.
Bienestar general: Buena alimentación, ejercicio moderado y sueño adecuado.
Factores que elevan el umbral del dolor
Estrés y ansiedad: Incrementan la percepción de dolor.
Fatiga: El cansancio físico y mental agrava la sensibilidad al dolor.
Aislamiento social: La soledad puede amplificar la experiencia dolorosa.
Enfermedades no controladas: Dolencias subyacentes que no se manejan correctamente.

Manejo farmacológico del dolor

